La que fue Secretaria de Estado durante la administración Bush en Estados Unidos, Condolezza Rice, conseguía guardar un mínimo de 30 minutos al día para caminar rápido y trotar. No tenía ninguna duda cuando afirmaba que “el deporte me ayuda a ordenar mi ajetreado trabajo”. Si Rice conseguía rascar media hora en una de las agendas más concentradas de todo el mundo, ¿qué no podemos hacer nosotros? No hay que querer ir demasiado rápido. Empecemos con 10 minutos, con una intensidad media y/o alta, y obtendremos un mínimo de 4 beneficios:

• Es una buena forma de iniciarnos en el running, sobre todo si no estamos acostumbrados a correr (empezar con la fórmula del caco, alternar correr y caminar, puede ser también la clave)
• Podemos hacerlo en cualquier parte y en cualquier momento. Seguro que, por muy estresados que estemos, podemos encontrar 10’ al día para correr en algún espacio libre. Por ejemplo, a la hora del almuerzo
• Correr durante 10’ es vigorizante y no llega a agotarte. Por lo tanto, una vez hayas llevado a cabo la actividad, seguirás teniendo las fuerzas suficientes como para tirar hacia adelante con el resto de tareas del día
• Te genera todos los beneficios positivos del mero hecho de correr. Esto es, relajación, mejor descanso y más horas de sueño, mayor resistencia física y estado de forma, mejora en el funcionamiento del aparato cardiovascular, etc.

Con correr tan sólo 10’ obtendremos una sensible mejor en la calidad de vida, además de alargar nuestros años de vida. De hecho, para los obsesionados con la larga distancia o con el cronómetro, correr 10’ a una intensidad alta respecto a hacerlo 60’ a una intensidad menor tienen casi los mismos beneficios para nuestra salud. Tal y como también reflejó en su día el citado estudio del Cooper Institute de Dallas, los corredores y corredoras viven unos tres años más de media que las personas sedentarias, que no hacen deporte.

ESPECIALMENTE INDICADO PARA ESTUDIANTES Y TRABAJADORES/AS CON UN ALTO NIVEL DE ESTRÉS

La simpleza del Simply Run es el secreto de su éxito. En cualquier lugar y en cualquier día, deberíamos ser capaces de encontrar dicha franja de tiempo para llevar a cabo esta actividad de alta intensidad para mejorar nuestra salud. Obviamente, sin embargo, si lo que queremos es progresar como corredores y/o deportistas, deberemos incrementar paulatinamente el tiempo de entrenamiento. En este caso, nuestra motivación no tan sólo será mejorar nuestra salud, sino nuestro rendimiento como corredores y/o corredoras.

El citado estudio sólo se centraba en corredores. No obstante, cada vez son más las tendencias de otro tipo de actividades de corta duración que buscan el mismo resultado. En este caso, podríamos situar el Cross Fit. Sin embargo, en este caso, ya requiere del desplazamiento a un gimnasio y coincidir con el horario concreto de una clase. El Simply Run, por su parte, es tan simple que podemos llevarlo a cabo en cualquier lugar y en cualquier momento, por nosotros mismos, sin necesidad de acudir a un centro ni seguir las instrucciones de un profesor o las pautas marcadas en una pizarra.

CORREDOR TIPO DEL SIMPLY RUN

Teniendo en cuenta esto, el corredor y corredora prototipo del Simply Run suele ser un runner con una agenda laboral, social y familiar saturada. Es una persona que necesita incorporar esta actividad a su agenda como si se tratara de una reunión más del día. En este caso, una reunión que supone un dress code singular: pantalón corto y/o mallas, camiseta técnica y zapatillas de correr. 10 minutos de actividad para poder regenerar la mente y poder volver, después de ello, al trabajo con más ahínco y ganas.

Y este asunto no es poca cosa ni baladí. Hablando con usuarios de esta forma de correr, valoran muy positivamente “la liberación mental, aunque sea breve, que me reporta salir a correr, con alta intensidad, durante 10 minutos”, afirma José Manuel, alto directivo de una empresa afincada en Palma de Mallorca. Y añade que “entre no hacer nada y salir a correr durante 10 minutos, aunque parezca poco, hay un abismo gigante”. Y, tal y como comentábamos al inicio de este artículo, los beneficios a nivel de salud y de calidad de vida que experimenta José Manuel en comparación con cualquier otro corredor/a que salga cada día a correr 1 hora, no difieren en exceso.

ORDENAR MEJOR EL TIEMPO Y NUESTRA AGENDA

Como en el caso de José Manuel, el Simply Run, además, nos ayudará a darnos cuenta que sí podemos rascar algo de tiempo de nuestro día completo. Consultar un poco menos las redes sociales, pasar menos tiempo chateando por whatsapp… gracias al Simply Run seremos conscientes que si algo nos interesa y nos atrae, no hay excusa que valga. Primero serán 10 minutos, pero con el paso de los días y de las semanas, seguro que incluso podremos sumar más tiempo para nosotros mismos y hacer algo más de deporte vigorizante y placentero para nuestra vida física, emocional y espiritual. Tal y como se ha manifestado en el último lustro, el Simply Run no nació como una tendencia más dentro del mundo del running. Su aparición la podríamos situar en otro escenario, más social: aprovechar el tiempo al máximo, en este caso, para salir a correr.

Algunos de los técnicos más prestigiosos dentro del mundo del atletismo en la actualidad han adaptado, en cierta forma, algunos de los preceptos del Simply Run. “No siempre más es mejor”, tal y como defiende el entrenador y autor de “Entrenamiento para Ultra Trail. Cómo sobrevivir a una carrera de larga distancia”, Eduard Barceló. En su caso, es partidario del método de la ‘Gota Malaya’, pequeños entrenamientos de forma repetida para maximizar grandes resultados. Obviamente, el objetivo entre el Simply Run y la “Gota Malaya” no es el mismo, pero las consecuencias son bastantes semejantes.

Fuente: cmdsport.com