De la mano del responsable de La Bloquera (Olot), Lluís Ávila, conoceremos cuáles son las claves para iniciar a los niños y niñas en la escalada, así como los beneficios que puede reportar. El rocódromo catalán, con dos años de vida, se ha convertido en un punto de encuentro entre escaladores de La comarca Catalana de La Garrotxa y, poco a poco, está ganando relevancia entre los más pequeños como actividad extraescolar.

La Bloquera cuenta actualmente con 300 metros cuadrados escalables, una cifra que llegará hasta los 400 metros cuadrados a principios del próximo curso escolar, en septiembre. La ampliación se debe a la necesidad de crear bloques interiores destinados específicamente para los más pequeños: “es difícil que éstos puedan convivir en un mismo entrenamiento con los adultos, básicamente por la altura y las condiciones físicas”.

EDAD DE INICIACIÓN

Ávila asegura que los niños podrían iniciarse en la escalada cuando empiezan a caminar y tienen capacidad para subirse o encaramarse a sitios de leve altura, “a los 3 o 4 años”. Según puntualiza, éstos escaladores precoces deberían estar familiarizados con este entorno deportivo, básicamente, porque el padre, la madre o ambos practican la escalada. Si el retoño no cuenta con ninguna referencia, la edad recomendada es entre los 4 o 5 años.

En las primeras edades, el responsable del rocódromo asegura que no es tan importante explicar aspectos técnicos, sino que lo recomendable es  “realizar ejercicios sencillos en el suelo para brindarles confianza y que, posteriormente, sean capaces de escalar por algún bloque”. No será hasta los “8 o 9 años” cuando, si el niño o niña está más interesado en la escalada, podrán trabajarse las cuestiones técnicas.

SEGURIDAD

Desde La Bloquera reconocen que puede existir cierta reticencia entre los padres por las condiciones de seguridad de la escalada. Sin embargo, Ávila asegura que en el tiempo que lleva en funcionamiento la instalación no han vivido ningún accidente grave y que “al final, los límites se los pone cada uno”. “Si un niño ve que no puede seguir escalando o da media vuelta o pide ayuda”, comenta el responsable, quién dice que “no queremos forzar a nadie para que suba arriba”.

DESARROLLO

Ávila cita diversas ventajas para el niño en la práctica de la escalada. Desde un punto de vista físico, “se trata de un deporte muy completo, trabajas el tren superior e inferior, sin que haya un impacto directo sobre las articulaciones como puede pasar en el running”.

Desde una perspectiva psicológica, este experto subraya que “la escalada da a los niños una buena dosis de autoestima y confianza, ven que con esfuerzo se pueden conseguir las cosas”.

Al respecto, desde La Bloquera indican que han tenido en el rocódromo a niños que “en la escuela tenían problemas de aprendizaje  y que han conseguido centrarse gracias a la práctica de la escalada”.

ENTRENAMIENTO

Una vez que, con el apoyo de sus padres, los pequeños deciden intensificar la práctica de la escalada, a partir de los 8 u 9 años, el siguiente paso es el realizar un buen entrenamiento técnico. “Tratamos de no cansarlos mucho físicamente porque lo importante es tener una buena base técnica. Además, hasta que los chavales no tiene 16 o 17 años puede ser peligroso forzarlos porque están en un período de desarrollo”, explica Ávila.

El objetivo del profesor es que los niños realicen ejercicios de coordinación, de fuerza y de técnica de pies y piernas. “Durante el entreno están escalando mucho tiempo, sin exigirles que encadenen dos bloques muy difíciles”, continua. Si el entreno es constante, Ávila cree que los más pequeños tendrán “una muy buena base” de cara al futuro.

STREET BOULDER SANTA PAU

Después de comentar que no cree que la conversión de la escalada en deporte olímpico haya influido en un aumento de su práctica, el responsable de La Bloquera explica que el próximo sábado, 2 de junio, “organizamos la primera actividad social fuera del rocódromo”, en consonancia con la filosofía de conseguir ser un punto de encuentro y de experiencia entre los escaladores.

El Street Boulder Santa Pau se llevará a cabo en el pueblo del mismo nombre de La Garrotxa y dispondrá de 40 bloques marcados para los adultos y niños, en fachadas de casas y en la muralla. “Aún queda mucho trabajo por realizar para promocionar la escalada en nuestra zona, muchos se van a Tarragona y Lleida donde hay más cantidad de vías abiertas, si bien aquí también también hay mucho potencial”, concluye Ávila.